Las compañías aéreas low cost aterrizaron en nuestro país no hace demasiados años. En un principio parecía una panacea, al poder volar a ciudades cercanas por precios muy bajos.
Poco a poco, tales vuelos han sufrido algún desencanto al tener que pagar posteriormente por toda clase de servicios no incluidos en el precio (comida, facturación de maletas, pago por visa…) encareciendo el precio final.
Aún así, determinados destinos y horarios siguen resultando baratos al utilizar estas compañías, aunque se merme en servicio y comodidad. Ryanair hace tiempo que está asentada en nuestro país, pero son muchos los usuarios que han tenido quejas al volar con tal compañía. Otros, en cambio, vuelan rápido y barato, y les da igual lo demás, y escogen Ryanair por su reducción de precios.
Lo cierto es que si comparamos el precio de vuelos entre diferentes compañías, la irlandesa sigue siendo la más económica. De los 50 euros que puede costar ir a Roma con Ryanair, son 150 euros en otras no calificadas de bajo coste, donde la atención también brilla por su ausencia.
Los últimos acontecimientos, con aterrizajes de emergencia por falta de combustible, y la comparecencia de su presidente negándolo y mofándose de los medios de comunicación hacen que la imagen de marca sea algo negativa.
Pero esto no parece importarle demasiado a la compañía aérea irlandesa que acumula varias denuncias de pasajeros, principalmente por retrasos o por no dejar subir a pasajeros por motivos varios. Las últimas noticias indican que la compañía no dejó embarcar a un bebé por no tener DNI dentro de un vuelo nacional, cuando las leyes indican que basta con el libro de familia para vuelos nacionales.
Todos estos acontecimientos están haciendo que muchos usuarios se lo piensen dos veces antes de contratar vuelo con esta compañía porque, aún en tiempos de crisis, los usuarios prefieren seguridad y atención a pagar menos.
Ello contrasta con las cifras que anuncia la compañía en cuanto a número de pasajeros. Durante el mes de agosto, Ryanair transportó 8,9 millones de pasajeros, cifra que supone el 9% más que en ese mismo periodo en 2011. Esto supone un récord mensual para la compañía.
A falta de saber los datos de este septiembre, cuando han tenido lugar la mayor parte de tales “incidentes” podría ser un ejemplo de que una marca realmente no bien vista por muchos consumidores sigue sumando posiciones, porque quienes compran sus vuelos, simplemente, ya saben lo que hay. O lo tomas o lo dejas.
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