¿Estamos ante un cambio de tendencia en las costumbres de compra?

La eclosión de Internet, las nuevas tecnologías, las compras online, los métodos de pago alternativos (y seguros)… está claro que han cambiado nuestros hábitos de compra desde hace unos años. Es por ello que el comercio tradicional se mueve en la misma línea, intentando adaptarse al nuevo paradigma, en un intento de mantener la cuota de mercado que, hasta hace poco, veía sólo amenazada por competidores que usaban las mismas reglas de juego. Hoy en día podemos comprar online a cualquier hora del día o de la noche, en tiendas de cualquier lugar del mundo, pagar con la seguridad que ofrecen las nuevas herramientas y tener perfecto conocimiento de la ruta que está siguiendo el producto comprado hasta la puerta de nuestro hogar, en todo momento.

Por ello, se están generalizando las compras de artículos con precios significativamente más altos que los de antaño, ya que la confianza del consumidor crece día a día, frente a las reservas que todos sentíamos -con razón- hace tiempo al comprar un artículo fuera del circuito habitual de fabricantes-distribuidores-tiendas físicas.

Ante este escenario, se está imponiendo en muchos lugares la libertad de horarios -discutida y discutible en muchos lugares de nuestro país-, amén de iniciativas como la Shopping Night que justamente hoy se celebra en Barcelona, un evento en que una serie de comercios del Paseo de Gracia abren sus puertas desde las 8 de la tarde hasta la 1 de la madrugada, y otras muchas acciones conjuntas de asociaciones de comerciantes dirigidas a atraer a los clientes a sus establecimientos.

Paralelamente, el comercio online se adapta sucesivamente y toma como suyos, ya desde sus inicios, conceptos como el de las rebajas, las ofertas, los cupones de descuento y demás. Los beneficiados de todo esto son, naturalmente, los consumidores, pero sobre todo los productores de estos artículos, que ven como aumentan exponencialmente sus posibilidades de negocio. Ahora parece que en España empieza la tendencia a liberalizar las rebajas, hasta ahora fuertemente reguladas temporalmente. ¿Veremos pronto un Black Friday en nuestro país? De la manera en que hemos adoptado costumbres norteamericanas sin excesivos miramientos, quizás no sería de extrañar.

Leave a Reply