Los tiempos están cambiando. Una afirmación que puede parecer obvia, pero muchas cosas se están moviendo en el mundo de los medios y, en consecuencia, de la comunicación, la publicidad y el marketing en general. A todo el impacto que las nuevas tecnologías están produciendo en el mundo de los medios de comunicación de masas hay que añadir también la crisis global, que está afectando a este sector en mayor medida, si cabe, que a otros, por lo general más resistentes a los vaivenes de la economía. Prueba de ello es la gran cantidad de medios tradicionales que se ven obligados a reducir plantilla, fusionarse entre ellos o incluso, en el peor de los casos, cerrar definitivamente.
El caso del mítico semanario norteamericano Newsweek es una muestra de las tendencias actuales de la prensa. En esta ocasión, se trata de la desaparición de la versión impresa de la revista, que pasará a publicarse únicamente en su versión online. La cabecera ha querido marcar este momento histórico con la publicación de un último número especial, con una portada que resume a la perfección el momento: una foto en blanco y negro del edificio donde estaban las antiguas oficinas de Newsweek en Nueva York con la sobreimpresión del hashtag #lastprintissue (último número impreso). Así terminan (sobre el papel) 80 años de historia como referencia de los semanarios de actualidad estadounidenses.
La nueva publicación online pasará a llamarse Newsweek Global, con un formato de acceso para suscriptores, tanto a través de ordenadores de sobremesa como a través de aplicaciones específicas para tablets, a la vez que una parte de los contenidos se podrá consultar gratuitamente a través de la página web www.thedailybeast.com. De esta manera, se evita la desaparición definitiva de la cabecera, ahorrando en costes de producción y demostrando la viabilidad de una publicación de pago en la Red, algo que muchos dudaban pero de lo que vamos encontrando numerosos ejemplos en el transcurso de los últimos años. La clave es el valor de los contenidos, alejándose de la inmediatez y consumo rápido que ya ofrecen miles de páginas web gratuitas y centrándose más en el análisis profundo de la actualidad, algo por lo que el público todavía parece estar dispuesto a pagar.