En una sociedad obsoleta de productos, el consumidor está colapsado por la oferta. Productos de todo tipo y a todos los precios. Pero, ¿qué incide en la decisión de compra de uno u otro producto? Evidentemente conceptos básicos como el precio, distribución o calidad, pero ya no lo son todo; en un mercado con infinidad de productos similares en condiciones, es crucial la forma de llegar al consumidor, la comunicación empleada. Lo primordial es ser recordado, impactar al consumidor de manera que, cuando necesite un producto o servicio en concreto, le aparezca en la mente nuestra marca antes que las demás.
¿Cómo conseguirlo? Evidentemente, utilizar una publicidad masiva es una manera de ser visto constantemente, pero la repetición lleva al rechazo. De ahí que las empresas rompieran las cadenas de la costumbre o tradición, e intentaran llegar más allá, buscando la manera de crear una experiencia en el momento de contacto con el consumidor.
Así surgió el concepto de marketing street, una variedad de marketing de guerrilla, una forma de comunicar ingeniosa, innovadora, atrevida y a menudo descarada que consigue, aplicada siempre de forma correcta, captar la atención y instaurarse en un rincón de la mente del consumidor. Aquí os dejo unas imágenes de ejemplos de este divertido y efectivo (que es lo que al final nos interesa) medio de comunicación, una lluvia de ideas que no tiene límites.







El marketing de guerrilla me parece espectacular. Creo que hay que hacer un gran alarde de creatividad para conseguir buenos resultados, lo bueno es su gran impacto y su coste reducido!!.
Una buena herramienta para empresas con pocos recursos.