Lamar Odom no es un tipo fácil. Su padre era adicto a la heroína, su madre murió de cáncer y su abuela falleció al poco de que se fuera a vivir con ella. Además, perdió a uno de sus hijos de muerte súbita. Ha sido sancionado por irregularidades económicas y por consumo de drogas. Pero Odom, a pesar de todo, se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la NBA de la última década. Ganó dos anillos con los Lakers, fue internacional y elegido Mejor 6º hombre de la temporada. Un tipo de 2.08 de altura que juega de 3 ó de 4, pero al que tampoco sería extraño ver jugando de 1,2 o incluso de 5.
Tras saltar el rumor a lo largo de la madrugada, esta mañana se ha confirmado su fichaje por el Baskonia de Josean Querejeta. Estas son tres lecciones comunicativas que podemos extraer de su fichaje:
1. La comunicación forma parte del negocio
Para muchas compañías, la comunicación es como una asignatura María a la que hay dedicar ciertos recursos para que los de marketing no se quejen demasiado. Para Josean Querejeta, Presidente del club deportivo mejor gestionado de España,(¿tal vez de Europa?) la comunicación forma parte del núcleo del negocio. Con Lamar Odom en plantilla, pone a Baskonia y Vitoria en el escaparate, la postula como sede para la Final Four y se acerca a la consecución de un segundo patrocinador. Ya se vaticina un lleno en el pabellón, (15.000 espectadores) para ver su debut de este sábado, contra el Valladolid, que va último en la clasificación con tan sólo dos victorias y cuya plantilla cobra en total lo mismo que Odom cobrará en 4 meses. Seguro que en la tienda oficial del Club, ya preparan las camisetas con el número 7 del neoyorkino.
2. No es lo que dices, es lo que haces
A Querejeta se le ha echado en cara unas declaraciones de verano en las que aseguraba que el mejor Baskonia de la historia estaba en ciernes. Lo cierto es que en la peor temporada del equipo en los últimos 20 años, su credibilidad quedaba en entredicho. El equipo hace aguas y los Play-off no parecen cosa fácil de alcanzar. Sin embargo, hoy la ciudad entera (y esto es algo de lo que pocos o ningún club europeo puede presumir) está alborotada por el fichaje. Medios de comunicación, Twitter, conversaciones en los bares, mensajes de WhatsApp… Cuando tus palabras van acompañadas de hechos consecuentes, ganas en credibilidad. Ahora la gente, empieza a creer. El fichaje de Odom es un golpe de efecto en toda regla. Para muestra, Odom es TT mundial y Vitoria, TT en España.
3. Gestión de la situación
Cerrar una operación de este calibre no debe ser nada sencillo. Sin embargo, en el club han sabido gestionar los tiempos y los silencios con discreción para que no trascendiera y la operación se fuera al traste o se encareciera. Los primeros rumores saltaban de madrugada, a primera hora era un secreto a voces y a media mañana ya había confirmación oficial del club y poco después, la web del Baskonia lucía así:
No se trata sólo de contarlo o dejar de contarlo; se trata de cómo lo cuentas, cómo gestionas la información para lograr que el impacto sea el mayor posible y la repercusión, máxima.
No sé si Lamar Odom devolverá a este club al lugar de donde nunca debió salir. Tampoco sé en qué estado de forma llega a Vitoria tras una temporada inactivo. No sé si se amoldará bien al club y a la ciudad. Tampoco sé en qué posición jugará. Pero lo que se demuestra una vez más es que el deporte profesional exige una gestión profesionalizada acorde con el nivel de una industria como la que representa, y que la comunicación es un elemento clave en dicha profesionaización.
¡Wellcome, Lamar!
Muy buen post. Muy buena frase para resumir. Lo dice todo. Cierto es que hay que alabar el trabajo de la junta directiva del baskonia, han dado un golpe de efecto muy necesario para la entidad y sobre todo para la afición en una temporada tan complicada como esta para un club que ha estado en el top de la liga Endesa durante muchas temporadas. Y sobre todo alabar la gestión de este fichaje impactante, que como dices no sabremos que resultados deportivos tendrá, pero de lo que no hay duda es que el valor añadido que aporta al club y a la liga es indiscutible.