Los usuarios de social media exponen su vida públicamente y eso, a veces, puede traer consecuencias inimaginables.
Una de esas consecuencias puede estar relacionada con la búsqueda de empleo y la predisposición de las empresas a contratar a una persona en función de los que vea en sus redes sociales.
El portal alemán especializado en búsqueda de empleo, Careerbuilder, ha llevado a cabo un estudio sobre este tema, y ha concluido que una de cada tres compañías admite haber rechazado en alguna ocasión a un candidato por sus perfiles en redes sociales.
Facebook, Google+, Twitter, LinkedIn, Instagram y Pinterest son las redes que más investigan las empresas, por ese orden. Y en ellas, encuentran ciertas cosas que resultan un no fulminante a la hora de contratar a una persona:
- Ausencia de habilidades comunicativas
- Publicaciones sobre consumo de alcohol y drogas
- Fotografías provocativas y poco apropiadas
- Comentarios discriminatorios relacionados con raza, género, religión, …
- Datos falsos sobre las aptitudes del candidato
- Comentarios negativos sobre antiguos jefes y compañeros de trabajo
- Uso de nombres poco profesionales
- Información falsa sobre ausencias
- Excesiva frecuencia en la publicación de posts
- Relación con actividades de índole criminal