Hablábamos hace algunos días de la saturación publicitaria de la televisión y sus correspondientes multas. La ley ya no permite a las cadenas introducir más minutos de publicidad, pero los anunciantes siguen demandando espacios. Han subido los precios de forma exponencial, hasta precios prácticamente impagables para pequeños anunciantes.
En este contexto, las cadenas se han visto obligadas a buscar nuevas vías para conseguir ingresos, y así se ha llegado a los "mini bloques" de anuncios, los publirreportajes encubiertos, los "Volvemos en 2 minutos", etc., que rozan la legalidad (ya que no se contabilizan como "bloque de anuncios"). Pero, ¿qué hay de la rentabilidad de estos espacios? ¿Valen lo que cuestan? Pongo en duda si realmente consiguen su objetivo: que el telespectador no cambie de canal y se quede a ver los spots…
Visto lo visto, ¿chocan los intereses de las cadenas, anunciantes, telespectadores y Gobierno? ¿O es ésta la fórmula que más agrada a todas las partes interesadas? Habrá que ver el desarrollo de los hechos: el consumidor cada vez es más exigente y tiene más alternativas (como la TV de pago), y con denuncias de la UE de por medio. Seguramente veremos cambios en los próximos meses.