Artilugio mal utilizado: el emailing

La tarde comienza con la ponencia de Anne-Sophie Mullier, CEO de Cabestán, bajo el subtítulo “Recomendaciones para hacer del email marketing un poderoso instrumento de comunicación”.

Mullier no quiere hablar de “mailing”, es un término que no le gusta nada, porque le suena demasiado agresivo, sin estrategia: coger una base de datos al azar y lanzar unos emails. Prefiere hablar de “email marketing”, que representa una estrategia, unos objetivos, unas acciones muy planificadas.

Hay que pensar en multicanal: el email marketing debe considerarse como una parte de la estrategia global de comunicación de la empresa. Hay algunas campañas de email marketing que no tienen nada que ver con la web del cliente o con la campaña actual en otros medios. Debe tener coherencia con la imagen de la empresa, la marca o la campaña, lo que aumenta su efectividad. Si ponemos enlaces a Twitter o Facebook, éstos deben tener una imagen acorde a la campaña que el cliente acaba de recibir.

Si ofrecemos al usuario una promoción en nuestro email, conviene “obligarle” a hacer algo, aunque sea una tontería, que tenga la sensación de que está haciendo algo, y no se siente inútil: rellenar un código, hacer click en algún sitio, pinchar en “me gusta”, etc…

¿Qué queremos hacer? Enviar información sobre nosotros, o si realmente queremos comunicar algo.

Mullier, el mal uso del email marketing, Del Off al On

Debemos potenciar que los usuarios reenvíen las promociones a sus contactos. A veces conviene hacer promociones exclusivas para clientes o usuarios registrados. De esta manera, si un cliente recibe la promoción, y se la reenvía a un amigo que puede estar interesado, al tratarse de una promoción exclusiva para clientes, el amigo terminará registrándose también: doble objetivo cumplido. Pero ojo, con moderación y control.

El cliente es el centro de atención. Debemos analizar su comportamiento, aprender de las campañas ya realizadas, etc. Y, en la medida de lo posible, automatizar tareas: utilizar herramientas que seleccionen automáticamente a los usuarios adecuados, filtren los receptores que han interactuado en ocasiones anteriores, etc…

¿Cómo elegir el contenido del email o la promoción? Podemos obtener información muy valiosa con sólo analizar los clicks que hemos obtenido en cada campaña. Por ejemplo, si mandamos un email mostrando un pequeño catálogo de 6 bolsos, y analizamos los clicks obtenidos por cada modelo, podemos saber cuál es el bolso que más les gusta a nuestros clientes, y utilizarlo de regalo para grandes compras. Sabrás con seguridad que es un regalo que a los clientes les gusta, y además sentirán que tienen suerte porque regalan precisamente el modelo que más les había gustado.

Quiere a tus clientes, haz que se sientan especiales: cumpleaños, eventos especiales…

No podemos hablar de email marketing sin hablar del asunto del mensaje. Puede hacer que el destinatario abra el mensaje o lo borre directamente. Urgencia, beneficio directo y llamada a la acción, son componentes que suelen ser garantía de éxito. Llaman la atención de los destinatarios y el ratio de acción es muy elevado si combinamos correctamente estos elementos.