Debo admitir que me ha sorprendido mucho el nuevo anuncio de Coca-Cola, que he visto hoy por primera vez en televisión, aunque parece una campaña bastante agresiva, ya que en un plazo de un par de horas lo he visto 5 veces… Creado por la agencia Sra. Rushmore, estará en antena hasta finales de septiembre.
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La primera impresión ha sido bastante confusa. No lograba entender el verdadero motivo de una campaña como ésta: por qué trasladar al consumidor la responsabilidad de exigir Coca-Cola embotellada en una zona concreta. Preguntando a mi alrededor, las reacciones han sido: “es curioso el anuncio”, “es un anuncio muy raro”… Y yo comparto esas opiniones.
Supongamos que esta campaña tiene la gran repercusión esperada (propia de cualquier campaña de Coca-Cola) y consiguen transmitir el mensaje: ¿se despertaría así el hasta entonces inexistente interés del consumidor por el origen del envase? Me cuesta creer que sea un tema que realmente preocupe a los ciudadanos de a pie. Si voy a un bar de Madrid y me sirven Coca-Cola de Málaga, Alemania o Polonia, ¿de verdad voy a sentir la necesidad de pedir que me la retiren y me sirvan una de Fuenlabrada? Creo que nunca me ha preocupado dónde han embotellado nada de lo que bebo…
- “cuanta menos distancia recorra una Coca-Cola hasta llegar a tus manos, menos CO2 se emite a la atmósfera”
- “bebe Coca-Cola embotellada en tu zona”
- “busca la felicidad en los mejores bares del mundo: los de aquí”
Empieza transmitiendo un primer mensaje de sensibilización con el medio ambiente, que parece un toque ecologista casi demagógico metido con calzador que puede descolocar al televidente. Continúa con el mensaje principal de la campaña, muy claro. Y termina con un pequeño empujón a los hosteleros.

Se trata de una agresiva ofensiva de Coca-Cola España para hacer frente al mercado de las colas importadas, un fenómeno en auge en los últimos meses. Hosteleros, minoristas y usuarios finales optan por traer Coca-Cola de Egipto, Polonia o Rusia, por poner algunos ejemplos, que son muy fáciles de adquirir a través de internet, para ahorrarse unos cuantos céntimos por unidad. Esto está afectando negativamente a la distribución de “Coca-Cola made in Spain”, especialmente en el canal de hostelería, donde las ventas de la popular bebida han bajado un 6% en lo que va de año.
Ahora bien, ¿merece la pena todo este despliegue de medios para esto? Dejar en manos del consumidor controlar el origen del producto que consume parece algo arriesgado, y más aún en este mercado libre cada vez más global.
Lo más probable es que se esté realizando una labor con expectativas de resultados a medio/largo plazo, y traten de sensibilizar al usuario con un tema que hasta ahora le traía sin cuidado. La duda es si se ha elegido el medio adecuado, o, por el contrario, se está generando confusión entre los consumidores acerca del verdadero origen de la Coca-Cola que tomamos. Si la campaña es efectiva, quizá sí se consiga que si la bebida que nos sirven tiene poco gas, sabe muy dulce o tiene un sabor diferente al habitual, preguntemos por el origen. Pero… a priori tengo muchas dudas de si se conseguirá el objetivo.
En cualquier caso, como nos tiene acostumbrados, aunque se ha alejado un poco del estilo que había marcado últimamente, Coca-Cola ha vuelto a crear una campaña que “trae cola” 🙂
Actualización (23/08). Muchos me habéis preguntado por la música del anuncio. La canción se llama “Open Happiness”. Se puede comprar en iTunes (0’99 €), o descargar aquí. Más información en el MySpace de Open Happiness y en OpenHappiness.tv