El Real Madrid es el club de fútbol más importe a nivel internacional, no solo por su presencia e imagen publicitaria, sino también por su facturación millonaria, lo que le califica como multinacional.
A pesar de ello, el club sigue sin tener forma jurídica de Sociedad Anónima, por lo que sigue siendo objeto de polémica.
Florentino Pérez ha presentado a los socios el pasado mes de septiembre las cuentas del pasado ejercicio con los mejores beneficios de la historia, ¿y todo esto como lo consigue?
La era del marketing es clave para su estrategia, y Pérez basa su estrategia en un networking muy agresivo, por ejemplo el partido amistoso contra el Milan celebrado en Dubái ingresó cuatro millones de euros al equipo de Concha Espina, en detrimento de no poder celebrar el Trofeo Santiago Bernabéu.
Otra de las estrategias de branding ha sido la firma del acuerdo con Microsoft para la integración de la tecnología en la mejora de la experiencia del espectador del partido de fútbol.
Pero no será ni la compañía de Bill Gates, ni Coca-Cola quien cambie el nombre al estadio. El Madrid ha firmado con el dueño de CEPSA (presidente del Grupo IPIC) un proyecto para reactivar el ‘Real Madrid Resort Island’ en Abu Dabi. Como contraprestación, el acuerdo obliga a eliminar la cruz del escudo, para no herir la sensibilidad de inversores de los Emiratos Árabes, así como el nombre del nuevo estadio tras la reforma prevista para los próximos años.