¿Nos hacemos selfies al volante?

La respuesta es sí. Aunque parezca mentira. Así lo demuestra un estudio realizado por Ford entre 7.000 usuarios de smartphones de entre 18 y 24 años de toda Europa. 1 de cada cuatro jóvenes europeos se ha hecho un selfie al volante.

¿Estremecedor? Más os va a impactar lo que sigue. Y es que durante este año ha habido varios accidentes de tráfico con personas heridas o fallecidas por querer hacerse un selfie al volante, lo que ya ha generado en el hashtag #selfieconduciendo.

Según el estudio, los británicos son los que más selfies al volante hacen, un 33%. Les siguen los alemanes y franceses, ambos con un 28%; los rumanos, 27%, los italianos, 26%; españoles, 18% y belgas, 17%. Por su parte, los conductores alemanes son los que más utilizan las redes sociales conduciendo, un 35%, seguidos por los británicos (32%), los belgas (26%), rumanos (25%), franceses (23%), italianos (21%) y españoles (8%).

Tomar este tipo de fotografías al volante puede distraer al conductor durante 14 segundos, mientras que esa cantidad asciende a 20 si se utilizan las redes sociales, el tiempo suficiente para que un vehículo que circula a 100 kilómetros por hora recorra la distancia equivalente a 5 campos de fútbol.

“Hacerse un selfie al volante se ha convertido rápidamente en una práctica diaria en la vida de muchos jóvenes, pero es lo último que se debería hacer mientras se conduce un coche” afirman desde Ford. Así que ya sabéis, en la carretera, precaución, amigo conductor 😉

Los jóvenes se van de Facebook. ¿Le preocupa a Facebook?

Estos días se está contando a bombo y platillo en los medios que los jóvenes están dejando de utilizar Facebook porque les agobia que haya adultos que puedan “controlar” sus publicaciones. No es ninguna novedad que los adolescentes utilizan las redes sociales para comunicarse con sus amigos, colgando fotos, haciendo comentarios, quedando para salir, expresando sentimientos… No tienen ningún miedo a compartir abiertamente todo tipo de información. Pero, lógicamente, es sólo para sus amigos, por lo que hay cosas que no quieren que vean sus padres, tíos, etc…

Todos utilizamos una u otra red social y nos comportamos en ellas en función de la gente que tengamos como contacto en cada una. Y esto no es exclusivo de los jóvenes. Es normal que los jóvenes utilicen unas redes sociales como Twitter o Tuenti, tradicionalmente con un perfil de usuario más joven, para la comunicación cotidiana con sus amigos, mientras abren y mantienen sus cuentas en Facebook para el contacto con la familia o amigos más lejanos.

La edad media del usuario de Facebook ronda los 39 años, según un reciente estudio de ComScore, mientras que en Tuenti roza los 25 años, según The Cocktail. Los jóvenes utilizan las redes sociales de una manera y con unos objetivos, y los adultos lo hacen de otra manera y con otros objetivos. Por lo tanto, cabe pensar que esos usuarios jóvenes que ahora tienen cuenta en Facebook pero apenas la utilizan por no querer compartir algunas cosas con sus padres, en algún momento, con los años y los cambios de hábitos de vida y consumo, pasarán a hacer un uso más intensivo de Facebook u otras redes sociales de perfil diferente.

Hay cierta tendencia al catastrofismo con Facebook, anunciando su declive, el descenso del crecimiento en número de cuentas, el hartazgo de los usuarios. Pero la realidad es que tiene 1.000 millones de usuarios activos (ojo, activos), y aumentan los accesos a la red social desde móvil. Lo cierto es que en mi entorno se dan cada vez más casos de gente que me dice que “ya no entro en Facebook”, o “sólo entro para ver a mis amigos”. Y, sin embargo, tengo movimiento continuo en mi timeline. ¿Las cuentas siguen abiertas (y activas), pero el uso se reduce? ¿O ahora usamos Facebook de manera diferente?

Aunque internet no deja de sorprendernos y es prácticamente imposible definir tendencias a medio plazo, parece que el final del reinado de Facebook aún está lejos. O quizá no tanto…

Foto de Jason Howie http://www.flickr.com/photos/jasonahowie/8583949219/

Foto: Jason Howie