Últimamente se está poniendo muy de moda el concepto de “marketing experiencial“. Se trata, para los que no lo sepan, de un tipo de marketing que tiene como objetivo ofrecer una experiencia diferente al usuario, y hacer que se relacione esa experiencia, generalmente positiva, con una marca determinada. Muchos autores afirman que el marketing tradicional está evolucionando hacia otro tipo de estrategias, acciones, donde ya no es tan importante el hablar sobre el “yo” (producto) sino el de ofrecer lo mejor al consumidor.
El marketing experiencial se puede ofrecer de muchas formas, y una de las que más aceptación está teniendo, por parte de empresas y usuarios, es el marketing de guerrilla. En muchas acciones de este tipo, estamos viendo que el consumidor potencial vive auténticas experiencias que favorecen el recuerdo de marca.
Una que me ha llamado la atención, por su simpatía y la capacidad de mejorar el entorno del usuario, ha sido la acción llevada a cabo por la marca Douwe Egberts. Esta marca de café ha diseñado una máquina expendedora donde los usuarios más cansados del aeropuerto internacional O.R. Tambo en Sudáfrica eran premiados con un café. Y…¿bajo qué factores premiaban al público? A través de sus bostezos. La máquina traía incorporado un software que reconocía las caras de los demandantes y si éstos bostezaban, propinaba un café gratis.
Sin duda, se trata de una acción que provoca una emoción de recuerdo en el usuario, ya que no todo el mundo puede decir que sus bostezos le han dado un café gratis. Es una experiencia única que unos cuantos han vivido, y todo ello gracias a la puesta en marcha de una acción, amparada bajo una determinada marca.
Este tipo de acciones sólo me hacen pensar en una cosa: ojalá todo el marketing que vemos a lo largo del día fuera así de divertido y original.
¿Y tú? ¿Qué piensas de este tipo de acciones?