Un buen trago de cerveza, el éxito de la especialización

La especialización y la singularidad han sido las armas del bilbaino Mario Sancho para convertir a su comercio de cervezas en un referente en tan sólo un año. Coleccionista y amante cervecero, ha conseguido hacer honor al nombre del local, La catedral de la cerveza, para levantar todo un templo de la bebida de centeno.

Probablemente hace un año muchos no dieran un duro por el porvenir de esta empresa enclavado en territorio enemigo, donde el vino es el rey, y con la crisis fustigando incesantemente. La mayoría de ellos desconocerían el potencial del Long Tail, de los nichos de mercado, o lo que es lo mismo, que hay gustos y clientes para todo. Las claves, como siempre, la especialización y la diferenciación, el ser único.

Mario ha descubierto una demanda latente en Bilbao, la de los amantes cerveceros dispuestos a encontrar las joyas que no se encuentran en los circuitos mayoritarios, los productos premium internacionales y con sello de autor. Este emprendedor ha respondido a la pasión de este público con 300 referencias diferentes que cambia periódicamente.

Mario Sancho saborea una de sus innumerables cervezas
Mario Sancho saborea una de sus innumerables vervezas

El local se sumerge en este ecosistema para descubrir una variedad sorprendente, singularidades con un toque a sabor ahumado, frutales, espesas o envejecidas en barrica de whiskey pasando por todo tipo de rubias, negras o tostadas.

Su aparición ha creado expectación, lo que no ha dejado indiferente a la prensa convencionales, los primeros en situarle en el mapa (¿todavía hay gente que cuestiona la eficacia de los medios de comunicación tradicionales?).

Posteriormente, Facebook ha servido para encauzar este impulso alcanzando en la actualidad el millar de seguidores. Mario ha recibido de inmediato el respaldo de los seguidores que ejercen de verdaderos fan contribuyendo a hacer una página viva con sus comentarios.

Su proyección no se limita al entorno Online y ha desarrollado una inteligente estrategia de eventos en el local con catas, cursos de elaboración y presentación de productos. En su día ya os mostré que los pequeños actos son muy rentables y económicos. Mario ha podido comprobar cómo los eventos le han proporcionado nuevos clientes y han fidelizado los que ya tenía. “En las catas frecuentemente los participantes traen a un amigo que muchas veces acaba siendo un cliente”, señala.