Cada español gastará una media de 80 euros en las rebajas

rebajas 2012

Aún ni acabando las Navidades en algunas comunidades autónomas, ya han llegado las rebajas donde poder comprar con descuentos del 50 al 70%.

Este año, los comerciantes esperan vender mucho más y todo aquello que no han podido en Navidades. Según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), cada español gastará una media de 80 euros en estas rebajas, una cifra bastante positiva, teniendo en cuenta los grandes descuentos que se están ofertando. Esta cifra se calcula que va a representar un 5,8% más que la temporada del año anterior.

Se establece que esta subida en los gastos de las rebajas se debe a que muchos españoles han gastado menos en la temporada de Navidad y se han esperado a estas rebajas para hacer regalos y comprarse lo que realmente necesitan. La verdad es que con la crisis que tenemos encima, los descuentos ya se realizan durante todo el año porque los comerciantes necesitan vender el stock que cada vez es más abudante.

Se estima que los comerciantes incrementen sus facturaciones sobre el 5% respecto a la campaña anterior, puesto que las compras navideñas han ido bastante flojas. Las principales asociaciones y confederaciones de comercio creen que la cifra de facturación de las rebajas va a ser de 4.200 millones de euros, un 5% más que el año pasado.

En lo que más gastarán los españoles es en ropa y calzado como ya viene siendo habitual. De hecho hay muchas personas que hace días que han mirado ya las referencias de vestidos o pantalones para ir el día 7 de enero en busca de su prenda y adquirirla de forma más barata. Seguidamente, vienen los artículos deportivos, el menaje y equipamiento para el hogar.

Hay que recordar siempre que se venden prendas de la misma temporada con el precio anterior y el actual, y el descuento ebe estar especificado bien claro para saber cuál es la rebaja que se está realizando. Se recomienda evitar las compras compulsivas y comprar cosas que realmente necesitamos.

¿Estamos ante un cambio de tendencia en las costumbres de compra?

La eclosión de Internet, las nuevas tecnologías, las compras online, los métodos de pago alternativos (y seguros)… está claro que han cambiado nuestros hábitos de compra desde hace unos años. Es por ello que el comercio tradicional se mueve en la misma línea, intentando adaptarse al nuevo paradigma, en un intento de mantener la cuota de mercado que, hasta hace poco, veía sólo amenazada por competidores que usaban las mismas reglas de juego. Hoy en día podemos comprar online a cualquier hora del día o de la noche, en tiendas de cualquier lugar del mundo, pagar con la seguridad que ofrecen las nuevas herramientas y tener perfecto conocimiento de la ruta que está siguiendo el producto comprado hasta la puerta de nuestro hogar, en todo momento.

Por ello, se están generalizando las compras de artículos con precios significativamente más altos que los de antaño, ya que la confianza del consumidor crece día a día, frente a las reservas que todos sentíamos -con razón- hace tiempo al comprar un artículo fuera del circuito habitual de fabricantes-distribuidores-tiendas físicas.

Ante este escenario, se está imponiendo en muchos lugares la libertad de horarios -discutida y discutible en muchos lugares de nuestro país-, amén de iniciativas como la Shopping Night que justamente hoy se celebra en Barcelona, un evento en que una serie de comercios del Paseo de Gracia abren sus puertas desde las 8 de la tarde hasta la 1 de la madrugada, y otras muchas acciones conjuntas de asociaciones de comerciantes dirigidas a atraer a los clientes a sus establecimientos.

Paralelamente, el comercio online se adapta sucesivamente y toma como suyos, ya desde sus inicios, conceptos como el de las rebajas, las ofertas, los cupones de descuento y demás. Los beneficiados de todo esto son, naturalmente, los consumidores, pero sobre todo los productores de estos artículos, que ven como aumentan exponencialmente sus posibilidades de negocio. Ahora parece que en España empieza la tendencia a liberalizar las rebajas, hasta ahora fuertemente reguladas temporalmente. ¿Veremos pronto un Black Friday en nuestro país? De la manera en que hemos adoptado costumbres norteamericanas sin excesivos miramientos, quizás no sería de extrañar.