Esta Navidad he notado que, al menos en mi entorno, se ha reducido la cantidad de SMS enviados y recibidos para felicitar la Navidad y el Año Nuevo. Por el contrario, he recibido innumerables mensajes a través de otros medios on-line como el propio email, mensajería instantánea, y, por supuesto, redes sociales: Facebook, Xing, Twitter, MySpace, etc.
Evidentemente no ha desaparecido esta forma de comunicación (SMS), pero sí creo, sin tener datos oficiales, que se ha reducido considerablemente su uso en estos últimos meses, y muy especialmente en estas fechas. De tener el móvil a rebosar, a recibir apenas un par de mensajes cada día.
Los motivos de este cambio pueden ser varios, a mi modo de ver, basándome únicamente en mi experiencia personal y la de la gente de mi entorno:
- el menos importante seguramente, puede ser un motivo práctico. Un SMS son apenas unos caracteres que sólo podemos llenar con palabras muy repetidas en Navidad (“te deseo lo mejor”, “espero que pases unos días inolvidables junto a tu familia”, etc.), y hay poco espacio para los mensajes personales.
- otro motivo más significativo puede ser tener que apretarse el cinturón y mirar más los gastos “innecesarios”, quizá hayamos visto otras posibilidades más económicas (o gratis), como el email o el mensaje a través de alguna red social.
- quizá sea la forma de “no dejarnos a nadie”. Evidentemente a las personas más queridas o cercanas les escribimos sin pensarlo. Pero hay otro grupo de gente más “lejano” pero no por ello menos importante. Se acabó lo de repasar la agenda de arriba abajo para no olvidarnos de aquel viejo amigo. Gracias a las redes sociales, podemos felicitar o transmitir un mensaje a mucha gente a la vez.
- y veo otra posibilidad. Hay muchas personas con la que apenas contactamos en cumpleaños y fechas señaladas. Para entonces, ni siquiera estamos seguros de que tengan el mismo número de teléfono o dirección de correo electrónico. O quizá ni siquiera tengamos ningún dato de contacto. Sin embargo, enviarle un mensaje a través de alguna red social, nos da cierta garantía de que tarde o temprano lo recibirá.
En cualquier caso, no es más que una señal más de que las redes sociales ganan adeptos y comienzan a ser utilizados para fines que ni los propios creadores podrían imaginarse. Y sólo el tiempo dirá quién sale perdiendo en esta batalla. En este caso, lo han sido las compañías telefónicas quienes, sin lugar a dudas, habrán sabido compensar esta carencia con otras estrategias (o encontrarán la forma de hacerlo).
Actualización: …y veo que hay más gente con la misma sensación 😉