Cuando piensas en el futuro, ¿cómo te imaginas? Seguro que la visión que acabas de tener de ti es viviendo algún sueño que a día de hoy añoras o que te has propuesto cumplir. Para algunos, el camino que hay que recorrer para llegar a ese futuro puede ser duro, para otros, un camino de rosas. Pero sea lo que sea que te hayas imaginado, seguro que no es inalcanzable.
Pero aunque suene pesimista, no todo el mundo llega a cumplir sus sueños. Existen personas que quieren ver a sus hijos convertirse en ingenieros, médicos o tener un trabajo digno que no le chupe el tiempo, sobre todo esa parcela de minutos y horas que tienen para pasar con sus posibles familias. Y este sueño es cuanto menos difícil de cumplir, en función del tipo de familia del que hablemos, la profesión de los padres o las preferencias de los niños a la hora de elegir una profesión con la que labrarse el futuro.
Esto ocurre con los trabajadores “de cuello azul”. Se tratan de aquellos miembros de la clase obrera que ejecutan trabajos manuales y en algunas sociedades son considerados como trabajadores de las clases más bajas. En algunos lugares como Dubai, estos trabajadores son personas que rozan la pobreza que sólo cobran por las horas trabajadas, que les cuesta alimentar a sus familias y que trabajan mucho y mal pagado.
Por ello, la fundación Smartlife, una fundación que ayuda a los obreros de las ciudades de Emiratos Árabes, ha llevado a cabo una campaña para recaudar fondos titulada Project SAPNA (Proyecto Sueño) para poder educar no sólo a los obreros, sino también a sus hijos.Esta campaña giraba en torno a una acción de guerrilla donde se invitaba a la gente a un lugar concreto de la ciudad. En él, habría un mural en blanco, que habría sido marcado previamente con varias señales, a través de un programa informático.
Como se puede ver en el vídeo, los interesados en participar en esta acción de guerrilla podían hacer una donación comprando un clavo, y a cambio, podían clavar dicho clavo en un lugar determinado del mural. Con esta acción basada en la interacción y la cual había sido previamente movida a través de redes sociales con contenidos de todo tipo, se consiguieron buenísimos resultados, y a la vista está en el mero hecho de que se completó el mural con una enorme cantidad de clavos.
Sin duda una acción de la agencia McCann, de esas que te gustan por varias razones: porque con marketing se ha sabido conseguir una serie de objetivos de carácter solidario, porque en la misma acción se fusiona la mecánica del juego (el usuario parece que complete un puzzle), la creatividad y el arte plástico, y porque te recuerda, que a través de un gesto tan simple como clavar un clavo, se pueden lograr grandes cosas.
Y tú, ¿qué piensas de este tipo de campañas?