Estás sentado en el tren, exhausto del viaje, apoyas la cabeza en la ventana para descansar un poco…y oyes una voz que te recomienda que te descargues la aplicación móvil de SkyGo, una voz que no escucha nadie más que tú.
Señoras y señores, agárrense a sus sillas: la compañía de audio alemana Audita desarrolló un dispositivo que transmite el sonido mediante frecuencias y por conducción ósea (tecnología aplicada a personas con dificultades auditivas, uso militar, buceadores y nadadores – incluso Google lanzó su modelo Google Glass, que transmiten el sonido a través de la estructura ósea), y recientemente la empresa televisiva SkyDeutchsland y la empresa de publicidad BBDO han trasladado a las competencias del marketing con su campaña “The Talking Window”, consistente en insertar este dispositivo en las ventanas de algunos trenes de Alemania, llegando al oído interno del pasajero individualmente, “para no molestar a los demás”.
El hecho es que muchos pasajeros del transporte público aprovechan el viaje para dormir, idea que conllevó a utilizar el modelo comentado.
Los autores afirman que se podría evaluar de alterar el mensaje para informar sobre el tiempo, deportes, actualidad, etc.
¿Intrusión desmesurada? ¿Futuro de la publicidad? Esta técnica ha creado mucha controversia, pues despertarse en mitad del viaje con una voz en el oído anunciándote un producto no puede ser agradable para nadie.
Mi opinión es que el método resulta demasiado agresivo, demasiado invasivo, y eso crea rechazo natural.
De momento aún se encuentra en periodo de evaluación, tanteando su lanzamiento al mercado.
En espera de novedades.
Os dejo el vídeo promocional, para que os forméis vuestra opinión sobre el asunto.